La energía solar se ha convertido en una de las fuentes más prometedoras y económicas a nivel mundial. Desde 2017, se ha destacado como la opción más asequible y sostenible, y México, con su alta irradiación solar, se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar esta tecnología. Sin embargo, la adopción masiva de la energía solar en México y América Latina enfrenta varios desafíos que deben ser abordados para facilitar una transición energética efectiva.
En México, una de las principales barreras es la infraestructura eléctrica insuficiente y las políticas gubernamentales que no siempre favorecen la expansión de las energías renovables. Además, la falta de claridad y conocimiento sobre el consumo energético y los beneficios de la energía solar también juegan un papel crucial en esta problemática.
“La falta de soluciones de financiamiento ágiles para proyectos pequeños y medianos, sumado a la falta de claridad sobre el consumo eléctrico son dos de los principales obstáculos que hemos identificado” señaló Gilberto Carrasquero, experto en energía solar y fundador de Ilumi, empresa de energía solar.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), México depende en gran medida de los combustibles fósiles para generar electricidad, lo que contribuye a la contaminación del aire y al cambio climático. La energía solar puede ayudar a reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles y a generar una electricidad más limpia y sostenible.
A pesar de estos desafíos, diversas iniciativas y desarrollos tecnológicos están cambiando el panorama de la energía solar en México y América Latina. Reportes recientes del Banco Mundial afirman que el costo de la energía solar ha disminuido significativamente en los últimos años, lo que la convierte en una de las fuentes de energía más competitivas en México. En 2023, el costo promedio de la energía solar fotovoltaica en México fue de US$0.06 por kWh.
Según Carrasquero, “una de las soluciones más prometedoras es la implementación de aplicaciones de monitoreo y leasing para sistemas solares. Estas herramientas permiten a los usuarios tener un control detallado sobre su consumo y generación de energía, ofreciendo una visión clara de sus hábitos energéticos y facilitando la toma de decisiones informadas”.
Las aplicaciones de monitoreo no solo proporcionan información sobre la generación de energía solar, sino que también detallan el consumo energético de diferentes dispositivos en el hogar o negocio. Esto permite a los usuarios identificar oportunidades para mejorar la eficiencia energética y reducir costos. Además, los esquemas de leasing y renting de 5 a 10 años están haciendo que los sistemas solares sean más accesibles, permitiendo a los usuarios pagar por sus paneles solares mediante suscripciones mensuales en lugar de grandes inversiones iniciales.
El futuro de la energía solar en México y América Latina es prometedor. Se espera un crecimiento significativo en la adopción de sistemas solares en los próximos años, con una proyección de al menos seis veces en los próximos 15 años en México. Este crecimiento estará impulsado por la implementación de más sistemas de almacenamiento y microredes, así como por la apertura de políticas creativas que faciliten la transición hacia una energía descentralizada.
Además, es una industria que está creando empleos en el país, de acuerdo con datos de la INEI, en 2023, empleaba a más de 50,000 personas y se espera que este número aumente significativamente en los próximos años.
El papel de las políticas gubernamentales será crucial para acelerar la adopción de la energía solar. Incentivos fiscales, subsidios y la simplificación de los procesos de instalación y financiamiento podrían catalizar el cambio hacia una mayor utilización de esta fuente de energía limpia.
La energía solar representa una oportunidad única para México y América Latina en su camino hacia la sostenibilidad energética. A pesar de los desafíos actuales, las innovaciones tecnológicas y los modelos de financiamiento flexibles están abriendo nuevas posibilidades para la adopción masiva de la energía solar. Con un enfoque adecuado en la educación energética y el desarrollo de políticas favorables, la región puede liderar el cambio hacia un futuro más sostenible y eficiente.
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